MI COLUMNA:
Por: “manitos”
Del saque somos carnecita… La verídica
que el ‘Depredador’ hace bien en pedir un poquito más de 6 palos gringos al año
por su renovación en Brasil. Es su último gran contrato, porque tiene 31 años y
después solo va a chapar lo que venga. Además se lo ha ganado con goles,
títulos y premios personales porque es el mejor ‘9’ de América a nivel de
clubes. Lo curioso es que el ‘Chino’ alcahuete y el ‘General de las trampas’ son
los más entusiasmados con que arregle lo antes posible. Han hecho una cadena de
oraciones. Es que se aseguran de por vida la propina y buena vida. Esos no
chambean ni ‘part time’. Uno es ‘café don Lucho’ y al otro lo mandan a pagar la
luz, el agua y el teléfono, y se queda con el vuelto. Plop…
Los
zambitos se han
arañado porque los lanzamos que estuvieron en el concierto de Romeo Santos, dos
días antes de la final. El ‘entrenamiento invisible’ es más importante que el
otro que corres para estar en forma. Ese evento acabó pasada la medianoche,
sales romanticón, vas a casita y fijo que te pones cariñoso. Todo eso termina
mínimo a las 4 o 5 de la mañana. Al rato, ya estás de pie para ir a la chamba.
No descansas nada. Por eso, algunos duran 25 minutos en la cancha. Rexuxa…
Solo les
recuerdo que Lionel
Messi es el mejor jugador del mundo porque no le mete comida chatarra,
chizitos, piqueos, ni toma gaseosas. Invierte su plata para ir a un dietista en
Italia. Aquí se empujan una hamburguesa de 3 soles con harto ají cuando te da
la bajada, luego de hacerla. Se amanecen chateando con las canallas, se pasean
en moto arriesgando sus piernas y vida, hacen el amor a forro, liquidan y
algunos hasta se ‘retocan’ la nariz. Me quedo chico. El trabajo del pelotero no
dura dos o tres horas. Los verdaderos profesionales son los que llegan. Sí,
señores…
El
‘Pituquito’ sigue
siendo un don Juan por Facebook. Ahora le mete ‘floro’ a una chibola de la
avenida Las Américas de La Victoria. Le escribió diciéndole que se daba cuenta que
era de buen corazón, solidaria, preocupada por su futuro y esas eran su
debilidad. En los próximos días, vamos a ver si funcionó tanto palabreo. Curuju… Me voy, soy fuga.
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